NUESTRA HISTORIA

La Parroquia Santa Bárbara de Usaquén es una de las más antiguas y representativas de Bogotá. Sus orígenes se remontan al siglo XVII, cuando Usaquén era un pequeño poblado a las afueras de la ciudad, habitado por campesinos y familias que empezaban a formar una comunidad en torno a la fe. En ese contexto nació la devoción a Santa Bárbara, virgen y mártir, patrona de los artilleros y protectora contra las tormentas, quien desde entonces ha sido considerada la especial intercesora del pueblo de Usaquén.

El templo, construido en estilo colonial, conserva aún buena parte de su estructura original. Sus muros de adobe, su techo de teja de barro y su torre campanario son testigos silenciosos del paso del tiempo y del crecimiento de la ciudad. En su interior se resguardan valiosas imágenes y piezas religiosas, entre ellas la de Santa Bárbara, que preside el altar mayor y es centro de profunda devoción para los fieles.
Con el paso de los años, la parroquia ha sido testigo y protagonista del desarrollo de Usaquén, acompañando a sus habitantes en los distintos momentos históricos, sociales y espirituales. Ha sido escenario de celebraciones, tradiciones y también de obras pastorales y sociales al servicio de los más necesitados.
Hoy, la Parroquia Santa Bárbara de Usaquén continúa siendo un espacio de encuentro, oración y comunidad, donde se promueve la vida sacramental, la evangelización y la fraternidad cristiana. Guiada por la espiritualidad eudista, inspira su misión en el amor de Jesús y María, en la formación de corazones según el Corazón de Cristo, y en el servicio generoso a los hermanos.
